PUNTADA DE PAPEL

PUNTADA DE PAPEL

Así es como he llamado a mi nueva colección de broches y pines, y es que sin utilizar aguja e hilo me he sentido como una modista, creando toda una colección de vestiditos y pajaritas de hombre, de multitud de estilos.

La verdad es que me lo he pasado pipa diseñándola, porque me recordaba un montón a los recortables de muñecas de cuando era niña, y tener tus momentos de vuelta a la infancia tiene su encanto, porque ¡nunca hay que dejar de sentirse como una niña!

¿Sabíais que las muñecas recortables son mucho más antiguas de lo que podríamos pensar? Las primeras que se conocen aparecen en el siglo XVIII en Francia y tienen como modelo a la realeza o la aristocracia.

Al principio eran un complemento, al igual que los maniquí, para que las clientas viesen como quedaba un vestido puesto, y posteriormente se convirtieron en un entretenimiento con el que hemos jugado casi todas las niñas. En España las primeras conocidas llegaron sobre los años 30 y en algunas partes del país se conocían como “mariquitas” o “mariquitinas”.

Bueno y hace poco, encontré entre las cosas de casa, y casi como nuevo, otro juguete con el que mi hermana y yo pasábamos horas y horas, que era la ruleta de la moda ¿os acordáis de él?

Pero como lo mio de momento no es la aguja e hilo pero sí el origami ;o) he empezado con estos vestidos de papel que quedan tan chulos en los jerséis o solapas de cazadoras y abrigos. Además le dan un toque divertido al look de cada día.

Esta colección también surge de un par de exposiciones que visité hace algún tiempo y que me impactaron mucho, que fueron la exposición de Sonia Delaunay en el museo Thyssen y la de zapatos de Manolo Blahnik en el museo de Artes Decorativas.

Sonia Delaunay fue una artista perteneciente al movimiento orfista, pero además de cuadros, diseñó tejidos, ropas y escenografías teatrales, modeló y decoró los más variados objetos de uso cotidiano y tuvo una tienda de moda en Madrid. 

Como artista del orfismo estaba totalmente fascinada por los colores, la luz y las formas abstractas y esto lo reflejó también en el diseño de sus vestidos. El orfismo se sustentaba en la idea de que el contraste de colores complementarios los dotaba de vida propia y generaba un movimiento que seguía el modelo rítmico de la danza y la música. 

En 1917 crea el primer vestido simultáneo,a partir de la unión de trozos de telas diferentes en forma, color y textura.

En 1918 probó suerte abriendo una boutique, Casa Sonia, dedicada a la decoración de interiores, diseño de complementos y de moda. Sus textiles, joyas, mosaicos, muebles y vestidos coloristas no tardaron en hacer furor entre la aristocracia de la capital.

Influenciada por la revolución que pocos años antes comenzó el modisto Paul Poiret con el diseño de vestidos que libraban a la mujer del corsé, Sonia creaba prendas técnicamente adaptadas a las formas femeninas y a las necesidades reales de una mujer moderna que trabajaba, bailaba o practicaba deporte, liberó el cuerpo de las mujeres bueno y seguro que más de una mente... 

En la foto veis su cuadro "Tres vestidos simultáneos", pero estos existieron de verdad, y de hecho uno fue diseñado para la actriz Gloria Swanson.

Es una mujer que me inspira porque fue una emprendedora adelantada a su tiempo, que llegó a triunfar en una época donde a las mujeres les costaba mucho destacar; pero también porque llevó el arte a lo cotidiano. Con ella la vida diaria se llenaba de arte, a la vez que el arte cobraba vida. Y finalmente porque consiguió llevar a lo más alto a las que se denominaban "artes menores", nacidas con el movimiento arts and craft inglés. Fue una mujer libre, luchadora y soñadora, que hizo realidad todo aquello que había en su mundo interior.

Sobre Manolo Blahnik os hablaré en otra entrada porque tengo en el horno una sorpresa que me hace mucha ilusión y que tiene que ver con los zapatos de tacón...

Hablando de moda, seguramente nos vendrían bien unos consejos o ideas de como llevar los broches con estilo y elegancia, porque estoy segura que poco a poco se están convirtiendo en los protagonistas discretos de las pasarelas y las calles; solo tenéis que echar un vistazo a vuestro alrededor y veréis como muchas mujeres los llevan en sus look estilosos, desde en las solapas de los abrigos, a en los sombreros o en los puños de las camisas.

Ahí van unos pocos:

- Pueden ir en la solapa de las chaquetas de tamaño maxi que tanto se llevan últimamente.

- O podéis darle un toque especial a ese jersey básico que siempre os acompaña en estos días de frío, dándole una segunda vida.

- Como amiga y compañera de equipo de Los Tocados de Anaida, ¿qué os parece utilizarlos en las boinas calentitas de lana o en los sombreros?

- También quedan bonitos sobre vestidos lisos, aportándole un toque de color. Por ejemplo en un vestido ajustado con un solo hombro y sin mangas sería perfecto para colocar vuestro broche favorito, en ese único tirante del vestido sobre el hombro. O al final de un vertiginoso corte en V en la espalda que me gustan tantísimo.

- Si queréis dar un toque “chic” a una simple camiseta, no tengáis miedo de colocar dos o tres broches. ¡Es una maravillosa manera de adornar una simple camiseta de trote!

- ¿En el cuello de las camisas? tanto en el centro, como en los picos de los cuellos.

- Y, como diría Chanel, siempre quedarán perfectos con una chaqueta de tweed.

Hay un millón de posibilidades, en la cintura, en el escote, en el pelo, en un bolso, con un pañuelo, bufanda o cuello de lana...Porque ¿acaso los complementos no tienen una gran importancia a la hora de vestir? 

Diréis que no soy objetiva pero yo los uso muchísimo, me parece una manera muy sencilla de darle una nota de originalidad al look de cada día, además sirve para todo tipo de ocasiones, pueden ser elegantes, deportivos, divertidos, coloristas, minimalistas, enormes (si tengo que admitir que a veces me encanta llevar una prenda lisa con un broche enorme que llame la atención)...y es que hay que divertirse vistiéndose y dar un toque de distinción con todo, hasta con los detalles más pequeños.

¡Como queréis que no me vuelva loca y que disfrute tanto diseñando miles de broches distintos!

Así que, como último consejo y con un poco de humor ¡Pon un broche, o 100, en tu vida! apuesta fuerte por este accesorio, que se ha convertido en tendencia, ya no hay excusas, ni edades, para no caer rendidas a este complemento.

Nota: Rachel Zoe, reconocida estilista americana

Y ya sabéis si os cruzáis cualquier día con una chica que lleva un broche, quizás sea yo, sobre todo si sonríe ;o)

Porque ¡No solo los broches le quedan bien a Christina Hendrick en Mad Men! Puede ser un guiño al chic parisino de la década de los 20 y los 50, pero con un look actual.

El look de esos años siempre me ha gustado mucho, a veces no tengo claro si no he nacido en la época errónea jejeje, con lo cual estoy toooootalmente enamorada de los vestidos que hace una gran persona y modista que es Ritta Glyndawood, si éstos los combinas con tocados tan especiales como los que ha hecho Anaida para la colección de invitadas de este año, conseguiréis estilismos tan alucinantes como los que lució ella en la sesión de fotos que han realizado, pero shhhhh no os cuento más de momento.

Equipo de lujo para el shooting:

Vestidos y estola de Rita Glyndawood.

Zapatos de Calzados Franjul.

Tocados y guantes de Los Tocados de Anaida

Maquillaje y peluquería de Maria Luisa de Polvo de hada

Decoración Floral de Botanic Decoración Floral

Fotografía de Caty Arnau

P.D. echad un vistazo también en el blog de Los Tocados de Anaida, a su entrada de "Sombreros para Balenciaga (con permiso de Wladzio). Exposición Asociación Española de Sombrereros". 

¡Feliz fin de semana! y ya sabéis, vestiros con color y alegría, pero sobre todo con una sonrisa, porque como decía Marilyn Monroe, es el mejor maquillaje que una mujer puede usar.

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